Leonardo Ascencio

Mi nombre es Leonardo Ascencio Ramírez, tengo 27 años, soy de Guadalajara, Jalisco y todos me conocen como Leo.

Soy parte del cuerpo de Docentes de Algarabía desde hace 4 años, impartiendo el taller de Arte, además de apoyar como asistente a los usuarios durante su estancia en el Centro de día.

Llegué a Algarabía y al mundo de la discapacidad intelectual gracias al maestro anterior, pues al no poder continuar con su labor en la Asociación me instó a que yo continuara impartiéndolo, pero más allá de la recomendación, al conocer el proyecto y el lugar me gustó la manera en que ésta vislumbra la discapacidad y el cuestionamiento a los paradigmas establecidos a través de diferentes estrategias y campos de acción para trabajar desde distintos niveles, el personal, el familiar, el social y el institucional.

Si reflexiono sobre lo que me han enseñado los jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, podría decir que:

“Me han enseñado actitudes que toman para enfrentar las situaciones y los impedimentos del día a día, porras, aplausos y sobre todo, esfuerzo por lo que quieren conseguir.”

Leo

Las personas con discapacidad intelectual deben ser tratadas como se trata a cualquier persona, dado que al igual que cualquier individuo, tiene deseos, emociones, sentimientos y preferencias, pueden comprender lo que pasa en su entorno, por lo tanto, es importante que no se les infantilice ni se piense que no son capaces de muchas cosas, es claro que, quizá, requieran de apoyo para realizar actividades que por sus habilidades o en el caso de algunos, capacidades físicas, les puedan resultar complicadas; pero, siempre y cuando se dé el apoyo adecuado pueden llegar a ser personas independientes y funcionales, que expresan lo que quieren y que forman parte activa de la sociedad en la que conviven.